El proyecto de ley busca que las empresas que están bajo la figura de sociedades anónimas desaparezcan. Además, el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), encargado de controlar los niveles de transparencia en diferentes países del mundo, busca que nuestro país aclare la situación de las empresas. En Paraguay, con este sistema de sociedades anónimas, no se sabe quién es el dueño ni los accionistas.
Recientemente, la Comisión de Legislación del Senado realizó algunas modificaciones en dos artículos, pero mantuvo la especificación de “acciones al portador”, informando la lista de accionistas ante abogacía.
De no aprobarse la ley, el mismo Grupo de Acción Financiera volverá a poner sus ojos en Paraguay en el segundo semestre del 2018 y realizará una revisión. Si Paraguay no cumple el requisito, será uno de los países no cooperantes y puede volver a una lista gris, lo que perjudica la imagen país.
Lo que se propone con esta ley es no solamente aplicarla a bancos y financieras, sino a todas las compañías.