EFE.
El lunes, cinco conocidos rabinos publicaron una carta en la que pedían al partido ultraortodoxo Shas la expulsión de su diputado Yigal Gueta por “haber profanado públicamente la voluntad de Dios” forzando a su familia a asistir a una boda que “está prohibida” y es “una ofensa flagrante”, indicó el diario Haaretz.
“Vamos a hacerle feliz porque es el hijo de mi hermana y quiero que sea feliz, pero quiero que sepáis que, según la Torá, esta boda es prohibida y una abominación. No tengo ningún margen de maniobra en esto”, dijo el diputado a sus hijos, según declaró a la Radio del Ejército.
A pesar de la dimisión, Gueta contó el apoyo del presidente de la formación y ministro de Interior, Arye Dery, que aceptó la renuncia y le animó a seguir jugando un papel en la formación.
Miembros de la oposición han mostrado en sus redes sociales su apoyo al diputado, como el líder del partido laborista Avi Gabay o Dov Khanin, de la Lista Común, al calificar de “escandaloso” que “asistir en 2017 a la alegría de un miembro gay de la familia pueda despertar tales reacciones”.