El caso se registró el 25 de enero de 2010, en la vía pública, a las 23.30 aproximadamente, en el barrio San Roque, de la ciudad de Itauguá.
Según la acusación fiscal, cuatro personas –dos de ellas ya con sentencia firme, el ahora condenado, y una mujer en estado de rebeldía–, tomaron como víctima al joven, con el propósito de robarle sus pertenencias, y de paso también saciar su sed, comprándoles bebidas alchólicas, específicamente cerveza. Se trata de Adán Aurelio Martínez, Modesto Valdez Salinas, Valentina y Anastacio Valdez.
Según relató la víctima, con iniciales, D.A.S., los encausados primeramente le exigieron al joven que les comprara bebidas alcohólicas. Pero ante su negativa recibió puñaladas en el tórax, lado izquierdo y golpes con un machete en la cabeza y espalda, quedando malherido.
Los involucrados aprovecharon el dolor y la indefensión de su víctima y le robaron la suma de G. 420.000, un aparato celular y sus prendas de vestir, dejándole con su ropa interior.
Una vez marchados los delincuentes, el joven estudiante pudo escapar de una muerte segura al llegar a resguardarse en una vivienda, cuyos ocupantes le prestaron auxilio y le trasladaron hasta el Hospital Nacional de la referida ciudad.
La acusación fue sostenida en juicio oral y público por el agente fiscal Néstor Cañete, quien presentó los elementos probatorios que corroboraron el actuar reprochable del acusado.
Los cuatro encausados fueron imputados por el hecho punible de robo agravado, cuya expectativa de pena es de 5 a 15 años de cárcel.