Como ven, son unas condiciones muy diversas a la Feria del Libro en el centro de Asunción. Dos expresiones de los dos Paraguay en que vivimos.
El escenario estaba adornado con los libros que otros jóvenes habían leído y también con los libros que habían escrito. Me traje uno de ellos “Los libros son los amigos más silenciosos y constantes”. Autor: uno de los adolescentes. Él lo escribió a bolígrafo y lo editó con pastas de cartón. Libro muy breve, pero muy sustancioso.
Primer capítulo sobre “la Historia de nuestro Bañado”. El segundo, una enumeración de los problemas de los jóvenes. El tercero, respuesta a dos preguntas sobre la lectura de los libros.
El autor expresa que quiere como bañadense la defensa costera. “Queremos una solución definitiva a todo. Ya estamos cansados, pero solamente con una organización de los bañadenses podemos lograrlo”.
Varias chicas leyeron poesías y al final el baile. Uno de los inundados prestó su radio. Pero no podía ponerse la música y tuvieron que bailar escuchándola desde... un celular. Disfrutamos viéndolas bailar, pero, de música, casi nada.
Me hizo pensar todo esto.
Nuestro pueblo vale, pero carece de medios para crecer y expresarse. Hacía frío esa tarde, iban descalzos. Los que actuaron gozaron con los aplausos.
Al final, un pancho con refresco para todos. Todo esto es el fruto de unos profesores que dejaron las aulas y se fueron a trabajar donde debían: en una emergencia, con los inundados en los campamentos. Allí llevan, más de tres meses con ellos, cinco horas diarias. Son de Mil Solidarios.