Aseguran además que se realizan capacitaciones a docentes y coordinadores de las instituciones educativas de gestión oficial, pero que esto no es suficiente para derrotar el acoso en las escuelas.
“Son muy pocos los casos de acoso escolar que se denuncian, comparando con nuestra experiencia”, aseguró la viceministra de Educación, María del Carmen Giménez.
Sobre la experiencia, indicó que muchas veces los casos no se identifican como bullying (acoso escolar sistemático). “Por lo general, el adulto ve en un momento una agresión física o verbal y solo interviene en ese instante, no observa finalmente que hay un niño que está siendo excluido, hostigado o castigado”, remarcó.
Apoyo. Con respecto al soporte familiar, Giménez lamentó el escaso tiempo de encuentro en el hogar.
“Es la parte que cuesta, porque el maestro tiene muchos estudiantes y la familia está muy distanciada demasiadas horas al día; el tiempo que uno se encuentra con los hijos en la casa es relativamente escaso”, apuntó.
En ese sentido, expresó que los padres deben esforzarse por dialogar y generar confianza en los hijos, de modo a que ningún detalle pase desapercibido.
“El niño que es hostigado es introvertido, retraído y de poco hablar; con más razón los acosadores o el acosador se aprovechan para mantenerlo así”, dijo la viceministra.
Mayores cifras de la violencia en la institución educativa se dan desde la preadolescencia, cuando los chicos se distancian más de los adultos.
Si tenemos en cuenta las estadísticas oficiales, solo el año pasado el MEC registró 230 casos relacionados a esta problemática.
Recordó además que el niño acosador o bullie es también un niño con trastornos, que no debe estar aislado o castigado; debe ser asesorado.
Alarma. Giménez Sivulec recordó que hay signos de alerta que deben llamar la atención en la casa o en la escuela.
Si el hijo falta mucho a clases, sus calificaciones son más bajas o si está aún más retraído son puntos a tener en cuenta. “Decimos en ocasiones hace meses que mi hijo está así, puede ser perfectamente víctima de hostigamiento o incluso abuso sexual, hay que mantener la alarma”, sostuvo.
El MEC cuenta con 10 a 15 maestros facilitadores que capacitan al resto de docentes por departamento.