La acción de gracias “es como una restitución, porque todo tiene en Él su principio y su fuente. Nada hay más justo y necesario que dar gracias al Señor todos los días de nuestra vida, sin olvidar que “la mayor muestra de agradecimiento a Dios es amar apasionadamente nuestra condición de hijos suyos”. Con respecto al evangelio de hoy, el Papa dijo: “La Palabra es un don. El otro es un don”. Es el Mensaje cuaresmal del Papa, que ha querido centrar “en la parábola del hombre rico y el pobre Lázaro.
“Dejémonos guiar por este relato tan significativo, que nos da la clave para entender cómo hemos de comportarnos para alcanzar la verdadera felicidad y la vida eterna, exhortándonos a una sincera conversión”, escribe el Obispo de Roma, en su Mensaje, que fue presentado en la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Tras hacer hincapié en que el camino cuaresmal “es un nuevo comienzo, un camino que nos lleva a un destino seguro: la Pascua, la victoria de Cristo sobre la muerte”, señala que, en “este tiempo, recibimos siempre una llamada a la conversión: el cristiano está llamado a volver a Dios “de todo corazón”, a no contentarse con una vida mediocre, sino a crecer en la amistad con el Señor”.
El Papa reitera que “Jesús es el amigo fiel que nunca nos abandona, porque incluso cuando pecamos espera pacientemente que volvamos a Él y, con esta espera, manifiesta su voluntad de perdonar”.
“La Cuaresma es un tiempo propicio para intensificar la vida del espíritu a través de los medios santos que la Iglesia nos ofrece: el ayuno, la oración y la limosna”, recuerda asimismo el Santo Padre, añadiendo luego que, “en la base de todo está la Palabra de Dios, que en este tiempo se nos invita a escuchar y a meditar con mayor frecuencia”.
(Del libro Hablar con Dios y http://es.radiovaticana.va)