Los detenidos son un pescador, de 32 años, y su madre, de 60, informó a Efe Jaled Fath al Bab, el comisario de Rashid, la localidad de la provincia de Al Behira en cuyas costas se produjo la tragedia.
Ambas personas emplearon su barco para trasladar a emigrantes desde la costa a la embarcación posteriormente naufragó.
Supervivientes del naufragio y familiares de las víctimas contaron a Efe que es habitual que los emigrantes salgan de tierra en pequeños barcos de pescadores y no en el que realizará la travesía a Europa.
Otras cuatro personas fueron arrestadas el pasado jueves, un día después de la tragedia que causó al menos 162 muertos, ya que se desconoce cuantos siguen desaparecidos.
Estos detenidos eran miembros de la tripulación del barco, que fueron rescatados junto a otros 160 emigrantes, mientras que los dueños de la embarcación continúan huidos.
La embarcación partió con entre 400 y 600 emigrantes a bordo de un punto entre las localidades egipcias de Rashid y Baltím, un área poco poblada desde la que suelen salir barcos de forma irregular con rumbo a las costas italianas.
La mayoría de los emigrantes eran egipcios, aunque también había sudaneses, eritreos, somalís, etíopes y sirios, según las nacionalidades difundidas de los supervivientes y de los cuerpos hallados hasta el momento.
El número de emigrantes que intenta salir de Egipto a las costas europeas ha aumentado en los últimos meses. Hasta julio de 2016, Egipto se convirtió en el segundo país de partida, después de Libia, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
