EFE
La información genética estableció que la auténtica madre de la menor, ahora bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, fue encontrada muerta y reportada como “N.N.”, es decir sin identificar.
“En el 2006 dos jóvenes estaban embarazadas, cuando una mujer vecina de ellas les ofreció trabajo en su casa. Al percatarse que una de ellas tendría un varón y la otra una niña, decidió quedarse con la segunda. Un mes después de nacida, la niña se enfermó y la mujer se ofreció a llevarlas al médico; fue la última vez que vieron con vida a madre e hija”, explicó el ente investigador.
Agrega la Fiscalía que en ese momento la abuela de la niña preguntó a su vecina por el paradero de madre e hija, pero esta le dijo que las había dejado en un paradero de autobús donde se habrían encontrado con el padre de la menor.
Así las cosas, la abuela denunció la desaparición de ambas y explicó a las autoridades que su hija le relató que durante el embarazo, su vecina le ofreció 200.000 pesos (unos 64 dólares) y un terreno por la niña, que ella rechazó.
Después de años sin novedades del caso, este mes de febrero, un hermano de la desaparecida vio en un barrio bogotano a la antigua vecina con una niña de diez años que era muy parecida a su sobrina de 13 años, hija también de su hermana.
Al conocer este hecho, la abuela volvió denunciar la desaparición de las dos mujeres y se dio inicio a una nueva investigación a través de la cual se estableció que en las fechas cercanas a la desaparición de la madre de la menor fue hallado el cuerpo de una mujer reportado como “N.N.”, que a través de pruebas genéticas resultó ser un 99,9 % compatible con el ADN de la niña.
Mientras la niña estuvo con la mujer que la secuestró, esta obtuvo documentos falsos que la acreditaban como su legítima madre, al tiempo que hizo creer a su pareja que era hija suya.
A la mujer, que fue detenida el martes pasado, la Fiscalía la acusó de homicidio y secuestro simple agravados y obtención de documento público falso.
