REUTERS, EFE y AFP
PEKÍN - CHINA
Un destructor estadounidense llevó a cabo una “operación de libertad de navegación” el jueves, al entrar en la franja de 12 millas náuticas que rodea una isla artificial construida por Pekín en el Mar de China Meridional, dijeron funcionarios estadounidenses.
La operación se produjo en un momento en el que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, busca la cooperación de China para lidiar con los programas nucleares y de misiles de Corea del Norte y podría complicar los esfuerzos para asegurar una posición común.
Los funcionarios, que hablaron bajo la condición de anonimato, dijeron que el USS John S. McCain pasó cerca del arrecife Mischief en las islas Spratly, en medio de una franja de islotes y arrecifes. China se encuentra en disputas territoriales con sus vecinos por esa zona. Esta es la tercera “operación de libertad de navegación” llevada a cabo durante la presidencia de Trump.
Ni el Ministerio de Defensa chino ni el de Relaciones Exteriores respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
El mar del sur de China es escenario de un enfrentamiento verbal entre el gigante asiático y EEUU. En los últimos años, Washington ha incrementado su presencia militar en la región, defendiendo su derecho a la libre navegación. China, a su vez, ha acusado a EEUU de desestabilizar la zona y buscar dominar las aguas en cuestión.
AMENAZA DE EEUU. La edificación de estos islotes y su refuerzo con equipamiento militar es un asunto que ha estado en el punto de mira de la nueva Administración estadounidense desde el principio. En enero, el secretario de Estado, Rex Tillerson, comparó la construcción de estos islotes artificiales con “la toma de Crimea por parte de Rusia” en 2014.
Además, advirtió de que “vamos a tener que mandar a China una clara señal de que, primero, se ha acabado la construcción de islas y, segundo, tampoco vamos a permitir su acceso a esas islas”.
Sus declaraciones provocaron entonces las iras de los medios chinos, que defendieron la postura de su país en este asunto y advertían de que este podía ser “el camino a una confrontación devastadora”.