La limpeña, que integró el elenco de teatro de Julio Correa, inspiró al poeta Teodoro S. Mongelós a escribir la letra de la popular canción Nde resa kuarahy’ãme.
Según el poeta Mario Rubén Álvarez, la música fue escrita después de la finalización de la Guerra contra Bolivia, en la segunda mitad de la década de 1930 y fue dedicada a Mirna Veneroso.
Teodoro S. Mongelós conoció a Veneroso en la compañía teatral de Julio Correa, de la que ambos formaron parte. El poeta quedó encantado con los hermosos ojos de la bella joven de 22 años, y le dedicó un poema a la actriz, que luego se convirtió en canción.
Mirna Veneroso escuchó la obra por primera vez en una serenata liderada por Teodoro S. Mongelós, en la que estuvo acompañado por Demetrio Ortiz y Digno García, en el arpa.
Desde 1933, Veneroso trabajó con Julio Correa, y al año siguiente comenzó a actuar.