“El ministro del Interior se tiene que ir, esa es la verdad. A esta altura ya no sé. No sé si el presidente no se da cuenta de lo que está pasando o hay algo más, de protección, ahí entre ellos. Yo creo que en cualquier país del mundo esto le va a venir bien a un presidente, ante un escándalo de corrupción de semejante tipo”, dijo la senadora a la 730 AM.
Desirée Masi calificó de lamentable la implicancia de autoridades policiales en hechos de corrupción.
“O el ministro no estaba enterado, lo que habla muy mal de él, o estaba muy enterado. Esta no es una cuestión de colores. Gran parte de la ciudadanía y la prensa sabe que él debe irse. Hasta le vendría bien al presidente, sería como un respiro el empezar todo de nuevo. Pero el presidente es muy terco”, afirmó la parlamentaria.
Respecto de interpelar al titular del Ministerio del Interior, aseveró que en varias ocasiones no se consiguieron los votos necesarios y que, quizás, esta vez se logre.
Por otro lado, Massi adelantó que la próxima semana se pedirá al Senado aprobar la derogación de la militarización de la zona Norte, ante la poca claridad con la que se manejan los recursos.
El escándalo se desató luego de detectarse un fraude en el uso de tarjetas de combustibles para patrulleras, que en abril fue por valor de G. 1.200 millones. El hecho derivó en la imputación y destitución del comandante de la Policía Nacional, Francisco Pastor Alvarenga y su hijo Daniel Alvarenga.
El escándalo comenzó con la investigación al suboficial Roberto Osorio y su esposa Ada Liz da Rosa, por enriquecimiento ilícito mediante operaciones ilegales del policía desde su puesto en el Departamento de Giraduría.
Por esta causa también fueron imputados, por la supuesta vinculación con el negociado, el comisario Juan Mendoza, los playeros de una estación de servicio: Víctor Ojeda, Derlis González, Gustavo Rodríguez, y la esposa del suboficial.
