Según fuentes, uno de los diputados que más se beneficiaron colocando en cargos de relevancia a su entorno es el diputado Gustavo Cardozo (PLRA, Alto Paraná), quien operó para que su supuesto chofer Fernando Espínola Chena consiga un cargo en el área de contabilidad de la institución parlamentaria.
Cardozo es conocido como rabonero en la Cámara, pues pocas veces asiste, y si lo hace, no aporta al debate ni presenta proyectos de ley. Tampoco participa de las reuniones de comisiones asesoras. Ya van dos periodos en la Cámara y gana más de G. 35 millones Según el gráfico elaborado por la Dirección de Estadística de la Cámara de Diputados, entre julio 2014 y diciembre del 2016, Cardozo presentó apenas ocho proyectos.
El diputado llanista Asa González consiguió colocar a su secretaria en el cargo de directora en la Comisión de Ciencia y Tecnología. Se trata de Soledad Montero, quien reemplazó al funcionario Rufino Palmerola. El director saliente tiene afinidad con el diputado Antonio Buzarquis, y debido a la postura opositora del oficialista liberal, es evidente el pase del llanismo a este sector, según las fuentes.
Alliana también firmó la resolución para que un funcionario afín a la diputada liberal Esmérita Sánchez, de nombre Carlos Capurro, asuma la Dirección de Asuntos Judiciales.
El caso más llamativo es la designación del hijo de la diputada llanista María Carísimo como director de la Comisión de Minas y Energía. Édgar Daniel Rojas Carísimo. También su hija Alba Rojas recibió como cargo, gracias al pacto entre cartistas, liberales y luguistas, una coordinación en la Dirección de Contabilidad.