Esto a raíz de que los fiscales Esmelda Álvarez, Teresa Sosa e Irma Llano fueron recusadas por los abogados de las partes.
La primera denuncia fue planteada por los directivos del Grupo Unicomer contra los dueños anteriores de la firma Electrofácil, Luis Saguier, Gabriel Mersán y Néstor Añazco, por la posible comisión de hechos punibles de estafa y producción de documentos no auténticos.
El abogado de Unicomer, Osvaldo Granada Salaberry, explicó que los dueños anteriores agrandaron su movimiento de clientela para lograr así embaucar al grupo inversor. Según una auditoría interna, se detectó que hubo un aumento de hasta 15.000 créditos ficticios que ocasionaron un perjuicio de USD 24.450.000.
Ante dicha situación, Saguier planteó una contra demanda sobre la adulteración del sistema informático por parte de los actuales dueños.
El letrado José Domingo Almada, en su representación, resaltó que el Ministerio Público debería de investigar los antecedentes comerciales y judiciales de los actuales accionistas de Unicomer.
Finalmente, la empresa Sociedad Wisdom Product Saeca, propietaria de Electrofácil, planteó una tercera denuncia por los hechos punibles de lesión de confianza, alteración de datos y producción de documentos no auténticos.
El fiscal Cantero explicó que aún no le remitieron los expedientes, pero de igual manera se tiene que interiorizar sobre el caso para iniciar las pesquisas correspondientes.