Los atacantes huyeron cuando llegaron refuerzos militares desde la capital nigerina tras conocerse el ataque a esa prisión, que alberga a una decena de dirigentes yihadistas de varias nacionalidades.
Según las fuentes, los asaltantes atacaron la cárcel al parecer con el objetivo de liberar a los yihadistas, pero su intentona falló ante la movilización de los servicios militares del país.
El Ejército nigerino lanzó una operación de persecución para capturar a los combatientes huidos hacia la frontera de Mali, subrayaron las fuentes, que añadieron que hasta el momento se desconoce si el ataque se ha saldado con víctimas.
Este asalto de hoy se produce tras el secuestro el pasado viernes de un cooperante de nacionalidad estadounidense por desconocidos en la zona de Tahua, a 500 kilómetros al noreste de la capital nigerina Niamey, tras matar a su guardaespaldas nigerino.
El pasado 6 de octubre, al menos 22 soldados nigerinos murieron en un ataque supuestamente yihadista contra un campamento de refugiados Tahoua en la región de Tesalit, al noreste de Niamey.
