El arquitecto y desarrollador Víctor González Acosta, de la firma González Acosta & Wood, manifestó que este estilo de proyecto es interesante y añadió que fue bastante exitoso en otros países del continente. No obstante, dependerá de las reglas que finalmente establezca la Senavitat para decidir la participación de su compañía.
Acotó que, al ser el Estado el que otorga el predio a los desarrolladores del sector privado, se quita el factor de especulación en la iniciativa, lo que finalmente puede hacer que se ofrezcan departamentos asequibles al público final.
“Nosotros recorrimos toda la región y vimos que en Medellín, Bogotá, Lima, es el sector público el que ofrece el predio, de modo que el terreno no sea instrumento de especulación. Vimos edificios de este tipo en estas ciudades, estos modelos se usan para productos de precio medio, que cuestan USD 60.000. Si no, el precio del terreno incide demasiado y siempre está sujeto a especulaciones”, expresó.
Indicó que el plazo de compra va entre 20 a 30 años y los valores de los departamentos dependerán del tamaño, a más de la fila en la que se encuentren dentro de sus respectivos edificios.
Para Acosta, el proceso de Senavitat debe tener reglas claras y transparencia. Al respecto, informó que los empresarios del sector seguirán manteniendo reuniones con Soledad Núñez, ministra de la Senavitat, de manera a ir puliendo los aspectos pendientes.
Como ejemplo, comentó que en Perú, para los valores menores (de USD 50.000), había un bonus para el buen pagador. La persona que accede a un departamento de dos dormitorios puede liberarse del pago de una cuota si es que abonó cabalmente por varios meses sus compromisos. Es una forma de fomentar la compra que tiene el Estado.
PRECIO Y REGLAS. Senavitat planea que las viviendas de Mariano se ofrezcan a cuotas desde G. 2.000.000. La Agencia Financiera de Desarrollo y el BNF darán financiamiento. La construcción de los bloques de departamentos se hará según el reglamento que determine la entidad. En ese sentido, Núñez ya comentó que los edificios más altos, que hoy están en el predio, no serán demolidos. Deberán ser refaccionados.