Esta variación negativa de precios, o considerada como una estabilidad (por estar muy cercana a cero), estuvo sustentada principalmente en la caída en los precios de la carne vacuna, lácteos, combustibles y otros bienes alimenticios, principalmente importados de origen brasileño, impactados por la depreciación del real, explicó el economista jefe del BCP, Miguel Mora.
Con esta deflación en el noveno mes del año, la inflación acumulada llega a 2% y la interanual a 3,7%, informó la banca matriz.
Mora señaló que con este nivel de inflación en el año se esperaría que el índice cierre cercano a 4% para fin de año, pero adelantó que la proyección del ente monetario en este sentido se dará a conocer la próxima semana.
La meta de inflación fijada por el Banco Central es de 4,5%, con una variación tolerable de 2% para arriba o para abajo.
VARIACIONES. En lo que respecta a la disminución en el precio de la carne bovina, agentes del sector comentaron que la oferta de ganado se vio incrementada por el fin del periodo de vacunación, además de la suspensión de exportaciones a ciertos frigoríficos paraguayos al mercado ruso.
Los lácteos mantienen una tendencia a la baja por el exceso de producción y de stock observado en el mercado doméstico de leche, teniendo en cuenta el benévolo invierno que no impactó en la producción.
Otros productos como trigo, maíz y arroz vieron igualmente reducciones en sus precios en setiembre último, según el reporte mensual. Las carnes de aves, cerdo y pescado observaron igualmente caídas.
En contrapartida, los productos que han sufrido variación positiva –un 50% de los bienes de la canasta– son bebidas alcohólicas y no alcohólicas, cigarrillos, así como prendas de vestir y calzados.
Los servicios, siempre con una tendencia creciente, tuvieron reajustes en los segmentos de alquiler, vestimenta, peluquería, servicio doméstico, pasajes internacionales por carretera y aéreos.
Alojamiento en hoteles y paquetes turísticos al exterior sufrieron igualmente aumentos el mes pasado.
