En unas declaraciones al diario “Le Parisien”, aseguró que seguir los preceptos musulmanes “es difícil”, aunque precisó que las cinco oraciones diarias o la prohibición de comer cerdo “no son fundamentales”.
Depardieu, que está a punto de cumplir 68 años, señaló que la conversión fue en los años 70 y que duró solo dos años.
Protagonista de “Tour de France”, película presentada durante el pasado Festival de Cannes y que ahora llega a los cines franceses, Depardieu, que encarna a un albañil lleno de prejuicios racistas, afirmó que el filme habla de la reconciliación.
Y aseguró que los autores de los atentados de Francia “están más cerca de un partido nazi que de una fe política”.
El actor reconoció que algunas de sus tomas de posición recientes pueden haber sorprendido a los franceses, pero señaló que son “golpes de humor”.
Sobre su proximidad al presidente ruso, Vladímir Putin, Depardieu apuntó: “Tengo un pasaporte ruso. Amo a Rusia y amo a Francia de la misma manera, como a los Estados Unidos”.
El intérprete se cuidó de emitir opiniones sobre el presidente electo de EEUU, Donald Trump.
“Nadie conoce a Trump, nadie conoce su programa. Nadie conoce a los estadounidenses. Fui educado en una base estadounidense en la que los soldados tenían siete u ocho años más que yo. Cuanto más les golpeabas en la nariz, más tragos te pagaban”, señaló.
