El caso se tuvo conocimiento cuando la víctima, una menor indígena, realizó un video a través de la cámara de un teléfono celular, donde manifestaba las cosas a las que era sometida por parte de su padrastro, un pastor de una iglesia evangélica de la zona, mientras su madre salía de su vivienda.
El video llegó a poder de las autoridades de la Codeni, quienes tomaron intervención. Junto a representantes de la Fiscalía acudieron a la escuela de la menor y solicitaron a los directivos de la institución educativa trasladar a la niña hasta un hospital de la zona, de tal manera a ser inspeccionada por los profesiones. Esto, con intenciones de descartar o confirmar si sufrió de abuso.
Los resultados médicos confirmaron que la niña fue abusada, por lo que los investigadores se encuentran apostados en la búsqueda del sindicado autor.
