El mismo explicó que acudió al camposanto en compañía de una hermana y que hallaron la puerta cerrada, pero con la cerradura del candado abierta, sin rastros de haber sido violentado.
“Al abrir la puerta del panteón familiar vimos que desaparecieron dos urnas de madera. En una de ellas estaban los huesos de la abuela y el abuelo paternos y en la otra los huesos de nuestro padre”, lamentó.
Informó que realizó la denuncia correspondiente en la administración del cementerio y que recibieron como respuesta que el caso sería comunicado al Departamento de Necrópolis de la Comuna capitalina para impulsar la investigación correspondiente.
“Sabemos que es difícil recuperar esta pérdida. Era lo único que nos recordaba a nuestros seres queridos y encontrarnos con algo así es muy desagradable”, insistió.
Finalmente, abogó porque esta nueva profanación que se tiene en este sitio, similar al que suele ser denunciado en otros camposantos de la capital, como la Recoleta y del Sur, sea aclarado y no quede impune, como se da la mayoría de las veces.
RESPUESTA. El administrador del Cementerio del Este, Porfirio Ortiz, explicó que tomó conocimiento del hecho ese mismo domingo y que lo llamativo es que no existen rastros de violencia en el candado ni en la puerta del panteón.
Aclaró que el episodio fue comunicado a sus superiores, pero que la denuncia policial la deben efectuar los afectados.
“Los casos de robos de tumbas disminuyeron bastante con esta nueva administración. No es fácil controlar 19 hectáreas de cementerio con las murallas perimetrales caídas y sin un plantel numeroso de custodios”, indicó.
Un total de cinco guardias por turno se tienen en este espacio de inhumación de personas fallecidas, lo cual es considerado insuficiente para cubrir tanto territorio.
En un recorrido se pudo observar panteones abiertos que dejan ver cajones, muchos de ellos sin tapa, tumbas hundidas y resquebrajadas, restos de ataúdes entre los nichos, entre otros signos de abandono, cuando hoy se espera a mucha gente al recordarse el Día de Todos los Santos.