Joel Venegas y su esposa fueron hasta el Hospital Nacional de Itauguá ante la aparición de dolores por las 40 semanas de embarazo de la mujer, pero los médicos afirmaron que podía retirarse y así lo hicieron.
La situación se complicó luego de unos 15 días cuando los dolores aquejaron a la embarazada y tuvieron que retornar al Hospital y con una ecografía se percataron de que el feto tenía el cordón umbilical liado por cuello. El bebé estaba a punto de asfixiarse.
“Mi señora no podía tener un parto normal y ellos esperaron hasta lo último. No se percataron de que el parto ya era para una cesárea, se les fue la mano y murió asfixiado, el cordón umbilical estaba liado por el cuello”, manifestó Joel Venegas, esposo de la embarazada a Telefuturo.
El director del Hospital, Hernán Martínez, reconoció que la paciente debía estar bajo inspección y anunció que revelarán los resultados de la auditoría el lunes.
Los padres del bebé que nació muerto pidieron justicia y derivaron sus reclamos a la Fiscalía con una denuncia por supuesta negligencia médica.