Continúa el enfrentamiento entre el empresariado privado y el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) por el mercado del gas licuado de petróleo (GLP). Ayer, las cámaras del sector de combustibles y de GLP manifestaron que hace décadas este sector invierte anualmente millones de dólares para generar empleos en todo el país, pagar correctamente sus impuestos, y para garantizar el suministro del gas para todos los hogares, instituciones y empresas del Paraguay.
“Veinte empresas competimos de manera legal, sin privilegios de ninguna naturaleza, fortaleciendo el precepto constitucional del libre mercado. Tranquilizamos a los usuarios de GLP y garantizamos la seguridad operativa de nuestras garrafas y nuestras instalaciones de GLP”, aseveraron.
Añadieron que existen más de dos millones de garrafas en circulación y cada año se comercializan 90 millones de kilogramos de GLP a lo largo y ancho del país, sin que se haya registrado ningún incidente relativo a la seguridad.
En lo que se refiere a la inspección y habilitación de los envases, apuntaron que las compañías realizan periódicamente los trabajos de reinspección y rehabilitación en nuestras plantas. Las garrafas eventualmente en mal estado son normalmente retiradas de circulación en las estaciones de servicio, afirmaron.
Los gremios señalaron que solamente la empresa Labsol SA, “protegida” del MIC, está haciendo los trabajos de inspección y habilitación de las garrafas, lo que se convierte en una traba para hacer los procesos.
“Denunciamos que, monopólicamente, el empadronamiento de las garrafas la realiza una sola empresa como organismo de inspección en el Paraguay. La firma Labsol SA, cuyo ejecutivo, el ingeniero Robert Duarte, ex director del Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN), está estrecha y llamativamente vinculado al hasta hace poco director general del INTN, ingeniero Éver Cabrera, y este a su vez al actual ministro (Gustavo Leite) de Industria y Comercio”, enuncia el comunicado de los gremios.
BENEFICIOS. Los empresarios ratificaron que este “negocio monopólico” de USD 2 millones con la empresa Labsol SA, constituye un obstáculo insalvable para atender al empadronamiento de todo el mercado de garrafas del Paraguay. A pesar de eso, las diferentes firmas privadas realizan todas las inspecciones y habilitaciones de seguridad de nuestras garrafas, acotaron.
“Exigimos que las autoridades habiliten transparentemente, sin restricciones, nuevas empresas que tengan la capacidad de atender a las demandas del mercado paraguayo, terminando así con el negocio monopólico con la empresa Labsol SA”, enfatizaron.
Rechazan rotundamente el término oligopolio, pues este mercado tiene alta competencia a través de 20 empresas fraccionadoras y distribuidoras de GLP. Recalcan que el mercado es y debe continuar siendo libre y que cualquier empresa tiene derecho a entrar, incluso la empresa estatal, siempre y cuando cumpla en igualdad de condiciones el marco legal y genere una competencia leal sin ningún tipo de privilegio.
LEITE. El ministro Leite había asegurado hace dos días que la empresa Copesa, de Pedro Ballota, titular de la Cámara Paraguaya de Gas (Capagás) no tenía ninguna garrafa habilitada. Dijo que el 98% del mercado del gas está en manos de cinco empresas, por lo que es un oligopolio.