Explicó que la convivencia se hace cada vez más peligrosa, debido a que los nativos les amenazan con frecuencia a los vecinos con machete, arco y flecha o arma blanca. “Nosotros sentimos que volvimos a la prehistoria, yo hace 15 años vivo en este barrio y nunca tuvimos problemas, hasta que ellos llegaron, hace cinco años”, refirió Benítez.
También señaló que se encuentra sumamente preocupado debido a que una parte de los aborígenes se drogan y luego ingresan a robar a los vecinos. “Me robaron cuatro veces, tuve que instalar alarmas, colocar cerco eléctrico para resguardar mi seguridad y más aún después de que me amenazaron de muerte”, dijo.
Fiscales y jueces, así como también la esposa del ex ministro del Interior, Francisco De Vargas, compraron terrenos en el lugar y no pueden acceder por la invasión, señalaron.
El líder del grupo, Elvio Sosa, solicitó la compra de la fracción ante el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert).