“Hace ya 23 años que la impunidad se nos ríe en la cara cada día más”, dijo Jenni Dubin, hija de Norberto, que murió a los 31 años en el ataque que voló la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) el 18 de julio de 1994 en Buenos Aires.
Jenni Dubin habló en el acto convocado bajo el lema “23 años de impunidad en la historia de todos”, que se realizó frente a la sede de la reconstruida AMIA, con la presencia de altos funcionarios del gobierno.
No asistió al acto el presidente Mauricio Macri, quien recibió el viernes pasado a la dirigencia de la comunidad judía, que con 300.000 integrantes es la mayor de América Latina.
Agrupaciones de familiares de víctimas, enfrentadas con la dirigencia judía y críticos del gobierno, convocaron a otros actos frente a la AMIA y en la Plaza de Mayo.
En el acto oficial, se encendieron velas por cada una de las 85 víctimas, pero en esta ocasión se sumó una más por el fallecido fiscal Alberto Nisman, quien investigó el atentado por 10 años hasta su muerte en enero de 2015, cuando apareció muerto con un disparo en la cabeza en su apartamento. afp