“Convocó a una reunión donde informó que el grupo de abanderados iba a usar saco en el desfile estudiantil que se aproxima; nos reunimos un grupo de padres de los mejores egresados que no estamos de acuerdo y le llevamos una nota, pero no solucionó nuestra inquietud”, lamentó la madre, quien mencionó que en la nota le expusieron que los demás niños se sentirían inhibidos por la diferencia de vestimenta y que el costo demandaría un sacrificio económico grande para los padres.
Según denuncia, la directora le dijo que los que no puedan comprar el saco, desfilarían detrás de los que sí puedan comprarlo. Ante la falta de solución, los padres acudieron a la supervisión de la zona, pero sin éxito.
No procede. La directora general de Niñez del Ministerio, Sonia Escauriza, mencionó que no se puede obligar a ningún padre a adquirir saco, a no ser que sea parte del uniforme de gala, “pero si es al arbitrio, al capricho de directores y docentes no se puede; encima el tema de los desfiles es un gasto extra, que no se puede estar dando a los padres a esta altura”.
La representante del MEC recomendó que los que deseen comprar lo hagan, pero que no se puede “hacer diferencia” entre los alumnos.