El escrito menciona que el comisario le golpeó en la cara, le tiró al piso y le quitó la ropa, le tapó la cara con una almohada y luego la boca con una toalla; también usó un arma de fuego para que dejara de gritar.
Ante esta situación, ingresó a la habitación la encargada del motel que auxilió a la mujer, en tanto el comisario se fue del lugar. La letrada manifestó que el fiscal general del Estado, quien era adjunto en Caacupé, hizo caso omiso del caso y permitió que tanto el fiscal adjunto Édgar Moreno y la fiscala de Caacupé, Vilma González, favorezcan al comisario con el sobreseimiento provisional en el hecho mencionado.