Esta situación fue denunciada ante la Comisaría 21 Metropolitana por Cynthia Eugenia Paredes Uliambre, quien en esa dirección tiene una propiedad que se encuentra afectada directamente, ya que el acceso está obstruido por los rodados convertidos en hierros oxidados.
La mujer indica que las máquinas en desuso fueron dejadas en el lugar por un taller que se mudó de esa dirección y cuyo dueño, una persona de apellido Franco, no atiende las llamadas de los vecinos que buscan sacarlas de la vía pública.
Los pobladores de este sector de la capital señalan que desde que esos automóviles viejos quedaron en el cruce de esas calles, en sus residencias aparecen todo tipo de alimañas, entre ellas, arañas, cucarachas y mosquitos.
Esto último hace temer el brote de algún caso de dengue, chikungunya o zika, en una zona barrial donde existe una gran cantidad de niños y adultos mayores.
El concejal Víctor Hugo Menacho propuso la semana pasada la realización de una campaña de retiro de chatarras de las arterias en los diferentes barrios de Asunción, ya que ello constituye un peligro para la salud y la seguridad de los frentistas.