Una banda de delincuentes perpetró un millonario atraco en perjuicio del cajero automático del Banco Nacional de Fomento (BNF), que fue reventado con explosivos a las 2.00 de la madrugada de ayer. El hecho se registró en el predio de un supermercado en Ypacaraí, a 8 cuadras de la Comisaría 5ª Central, cuyo jefe policial, comisario Gabriel Giménez, fue removido del cargo tras el millonario golpe.
El asalto violento se registró cuando un grupo de cinco a seis delincuentes encapuchados descendieron de un automóvil Subaru y redujeron al suboficial segundo Jorge Sanguina, que estaba a bordo de un vehículo descansando, y al guardia de seguridad Adolfo Rolón Zárate, que se encontraba durmiendo dentro del cajero ubicado en las calles Rodríguez de Francia, entre Mariscal López y General Diaz, del barrio Palma, de esta ciudad.
A Rolón lo sacaron a la fuerza del interior del cajero automático y procedieron dos de los delincuentes a operar. En ese sentido, los desconocidos despojaron al agente policial de su arma reglamentaria y al sereno de su billetera y su teléfono celular, según la denuncia.
Uno de ellos abrió el aparato con una barreta, mientras que el otro cómplice colocó la dinamita en gel.
BOTÍN. Tras la explosión los ladrones se alzaron con 376.750. 000 guaraníes, según el presidente del banco, Carlos Pereira, quien comunicó que dentro del cajero había la suma de 433.250.000 guaraníes. De esta cantidad, 56.500.000 guaraníes quedaron esparcidos tras la explosión y que no pudieron llevar los ladrones.
Los mismos huyeron del lugar nuevamente a bordo del vehículo, que fue robado el pasado 16 de julio en la jurisdicción de la Comisaría 11ª Metropolitana y que pertenece a Édgar Francisco Báez Páez.
A la salida del cajero, los delincuentes llenaron los alrededores de clavos miguelito para que la policía no los siguiera. Finalmente, a la mañana, en zona de Itauguá fue encontrado abandonado el vehículo en cuyo interior encontraron parte de los clavos utilizados por los delincuentes. La banda sería un grupo que se reorganizó tras la detención de sus otros integrantes en Ciudad del Este el pasado 8 de mayo.
Se trata de los ciudadanos brasileños Bernardo Ramón Benítez Oliveira, Eder Rubén Benítez Oliveira; Clesi Engel, con antecedentes por tráfico de drogas; Edenilson de Oliveira, vinculado a varios asaltos de bancos; y William Medina dos Santos, ex sargento de las Fuerzas Armadas de Brasil, que cuenta con 7 órdenes de captura y es sospechoso de los robos de cajeros; y Luis Carlos Torres, paraguayo. También los agentes investigan a un militar en actividad que sería un experto en explosivos. El mismo, cuya identidad aún no fue revelada, es investigado por otros casos de robos a cajeros.