Nacional no tiene esa claridad y la capacidad de gol que la tuvo el año pasado. Al equipo de Morínigo le cuesta mucho generar juego, sobre todo al llegar hasta el área rival. Y en caso de tener una situación, carece de precisión en el momento de definir.
Los desbordes de Héctor Bustamante y de David Mendoza y las individualidades de Milton Benítez, quizás fueron lo más interesante que tuvo el Tricolor en la primera mitad.
Por su parte, General Díaz tuvo más vocación defensiva y dependía mucho a lo que pudieran elaborar sus delanteros, Luis Armando Ovelar y Julio Doldán. Como el partido se jugó mayormente en la mitad de la cancha, no se generaron ocasiones interesantes en la primera etapa.
sin variantes. En la segunda, con el ingreso de Dionicio Pérez, Nacional tomó las riendas del partido y comenzó a volcar todo su potencial sobre la valla de Bernardo Medina.
Ante la constantes búsquedas sobre todo por arriba, comenzó a sobresalir el trabajo de la defensa y más aún cuando las Águilas se quedaron con diez jugadores, tras la expulsión del zaguero central Julio González.
General Díaz, que aguantó con un hombre menos, logró resistir todas insinuaciones de Nacional y el punto rescatado le sentó bien. En cambio, la Academia sigue sin poder encontrar el rendimiento ideal, que lo llevó a conseguir grandes éxitos.
Párrafo aparte para el árbitro Arthur Afara, que estuvo muy desacertado en las decisiones y fue muy cuestionado por ambos equipos.