Cada persona debió abonar G. 15.000 para pasar. Esto sorprendió a los turistas como Fernando Peña y sus amigos al llegar. “El lugar está muy feo y cobran entrada, pagamos y ni siquiera es para mejorar este espacio. Lo que vemos es que el lago está asqueroso, me siento enojado, incómodo. Te encontrás con este lago verde y tenés que pagar para más”, se quejó el joven de Ñemby.
En la playa se organizó una fiesta bailable con la presencia de la cantante Marilina. Al ingresar a la playa, la seguridad procedió al control de las valijeras de cada vehículo para evitar el ingreso de bebidas alcohólicas. La gente se sumó en gran número al caer la tarde para ver a la estrella villarriqueña. Sin embargo, desde temprano varios grupos de amigos optaron por tomar varios litros de alcohol a orillas del contaminado Ypacaraí, al que solo observaron.
Damiana Vargas, con varios años encima, lamentó que los jóvenes que antes ingresaban todos al agua, ahora estén todos afuera mirando lo contaminado que está el lago.