BRASIL247 y REUTERS
BRASILIA - BRASIL
El déficit del Gobierno central de Brasil, que incluye el Tesoro, el Banco Central y la Seguridad Social, registró en febrero un déficit primario de 721 millones de dólares, el peor resultado para un segundo mes del año desde la serie iniciada en 1997.
El resultado, que fue afectado por gastos elevados, aunque en caída, y baja en el nivel de ingresos, sufrió el impacto del rojo del sistema de seguridad social, que alcanzó los 5.875 millones de reales.
El secretario del Tesoro, Marcelo Saintive, dijo que el resultado fue afectado debido a que febrero es un mes de bajos ingresos. El Gobierno tiene una meta de superávit primario (que excluye el pago de deudas) para este año de un 1,2% del producto interno bruto (PIB), para lo que está implementado un ajuste en las cuentas que incluye incremento de tributos, reducción de estímulos económicos y aumento de tarifas públicas. También serán anunciados cortes en el presupuesto público.
CAPACIDAD DE PAGO. El presupuesto primario, o los ahorros antes del pago de deudas, sirve como medida de la capacidad de un país de cumplir con sus obligaciones.
El mercado esperaba un superávit presupuestario primario de 1.500 millones de reales en febrero, según la mediana de los pronósticos de 17 analistas consultados en un sondeo de Reuters.
El indicador es de particular importancia para Brasil, pues la presidenta Dilma Rousseff inició su segundo mandato con un esfuerzo concertado para evitar una reducción de la calificación de crédito del país, luego de que años de fuerte gasto no lograron impulsar al crecimiento. Su nuevo ministro de Hacienda, Joaquim Levy, ha limitado estrictamente el gasto gubernamental y ha subido los impuestos para poder cerrar la brecha fiscal.
Durante una audiencia ante el Senado brasileño, Levy dijo que está preparado para aplicar medidas que aseguren un monto suficiente de ingresos tributarios como para cumplir con la meta. El dato de febrero demuestra lo difícil que será esa tarea.
En los 12 meses hasta febrero, el déficit presupuestario primario fue equivalente a un 0,69% del producto interno bruto (PIB) de Brasil.
El dato podría reforzar los llamados de muchos analistas que piden medidas de austeridad más ambiciosas si el Gobierno quiere reducir su deuda y finalmente bajar los costos del crédito en Brasil.
El ministro de Hacienda, Joaquim Levy, dijo que inicialmente él quiere estabilizar la deuda bruta en los niveles actuales y luego bajarla en los próximos años para reducir los costos de deuda y permitir más programas sociales.
En febrero, el Brasil anotó un déficit presupuestario general de 58.637 millones de reales.