El tema principal que fue abordado giró en torno a las polémicas denuncias sobre irregularidades durante la gestión de Manuel María Páez Monges, y que incluso derivaron en la destitución de Judith Rolón, de la Comisión de Verdad y Justicia.
Acompañaron a Godoy, Jorge Rolón Luna y Édgar Villalba, quienes también se habían presentado para el cargo en la Defensoría del Pueblo, y ahora forman parte de su equipo de trabajo.
Villalba fue increpado por varios senadores atendiendo a que fue el adjunto de Páez Monges, pero se defendió diciendo que este último le dejó sin ninguna función.
Refirió que si hubiera renunciado al cargo no hubiese denunciado las irregularidades en la Defensoría a las cuales pudo acceder.
Godoy, por su parte, ratificó una vez más todas las denuncias y al mismo tiempo pidió el apoyo de los senadores para que se pueda depurar la institución.
“Necesito respaldo. Aunque un funcionario pertenezca a las mejores seccionales, si es que es planillero tiene que ir afuera”, manifestó.
Hugo Richer, titular de la Comisión de Derechos Humanos, consideró que Godoy pudo haber enfocado de otra manera el problema, en torno a las víctimas de la dictadura que están injustamente sin cobrar, y algunas de ellas incluso están muriendo.
El defensor del Pueblo trajo a colación que encontraron documentos adulterados y falsificados respecto a cobros, y que de igual manera fueron autorizados los pagos bajo la gestión de Páez Monges.
“No tenía acceso a los documentos”, fue el argumento de Villalba, al ser insistido sobre sus funciones cuando era defensor adjunto.
“Oficialmente no tenía ninguna función. Ni me han asignado secretaría”, alegó.