Los camaristas Silvio Rodríguez, Fulvia Núñez de Vera y Aragón y Gloria Elizabeth Benítez entendieron que el pasado 19 de abril, ya se trató el proyecto de enmienda y se derivó a la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara Baja, con lo que de nada serviría estudiar el amparo.
Indican que el presidente del Congreso, Roberto Acevedo, y sus colegas pretendían con el amparo que no se estudie el proyecto de los 25 senadores de la enmienda constitucional para la reelección presidencial. Sin embargo, con el estudio en Diputados, ya perdió su razón de ser y es inoficioso su estudio.
Apunta también que el propósito del amparo era inviable a todas luces, porque constituía una clara intromisión en las atribuciones del Poder Legislativo.
No obstante, apuntan que el tema es eminentemente político y “nunca debió haber sido judicializado”.
Rodríguez apunta que “más allá de que la enmienda, se esté o no de acuerdo con ella, lo preocupante es la ruptura que se dio en el epicentro del Poder Legislativo. Espero que alguna vez se pueda volver a la calma y al entendimiento. Estoy seguro de que la ciudadanía espera en lontananza tiempos mejores...”.
Por su parte, Gloria Benítez dice que el problema entre diputados y senadores se encuentra dividido por intereses o luchas políticas y buscan una solución política, mientras que el Poder Judicial le dará una solución jurídica.
Núñez dice que no se puede judicializar, porque la sesión es una facultad discrecional de la Cámara Baja.