Este cese de pagos solo afecta a los 539 millones de dólares que no han llegado a hacerse efectivos por estar retenidos en el Bank of New York Mellon (BoNY) por recomendación del magistrado Thomas Griesa, a cargo de la demanda de fondos especulativos contra Argentina por la deuda en mora desde 2001.
Desde Standard & Poor’s han argumentado en un comunicado que, después de vencerse el período de gracia de 30 días del que disponía el Gobierno de Argentina para que el dinero llegara a los bonistas, se produce este default selectivo que no afecta a otros acreedores. “En caso de que Argentina llegara a sanear el incumplimiento del pago de los bonos reestructurados, entonces podríamos revisar nuestra calificación en función del riesgo residual de litigios a los que se enfrente el país, de su acceso a los mercados de deuda internacionales y de su perfil de riesgo general”, añadió. La decisión de Standard & Poor’s se conoció mientras una delegación del Gobierno argentino encabezada por su ministro de Economía, Axel Kicillof, continuaba reunida con el mediador judicial, Daniel Pollack, para llegar a un acuerdo con los fondos especulativos. EFE