Del monto designado a gastos sociales, este año para educación fueron destinados G. 38 de cada G. 100 gastados en este concepto; en tanto que a salud fueron a parar G. 22; y G. 19 para gastos en promoción y acción social.
En cuanto al componente de educación y cultura, la mayor participación en la ejecución se registró en el área de educación elemental, que incluye principalmente el Programa de consolidación y mejoramiento de la educación inicial y escolar básica.
Las principales erogaciones son atribuibles al pago de salarios por G. 1,4 billones; en tanto que G. 70.476 millones fueron destinados a la provisión de complemento nutricional y almuerzo escolar para 40.779 niños y niñas del primer y segundo ciclo de la educación escolar básica; mientras que la transferencia de G. 867.995 millones fue destinada a ocho universidades nacionales.
SALUD. El informe indica también que en lo referente al componente de salud, la erogación se atribuye principalmente al pago de salarios a funcionarios del Ministerio de Salud Pública, que incluye al personal de blanco y personal administrativo, ejecutándose en dicho concepto la suma de G. 609.875 millones. Entretanto, un total de G. 746.102 millones se destinó para el pago de salario al personal contratado de salud.
Asimismo, se destinaron G. 146.497 millones para la atención integral en unidades de salud de la familia (USF), que benefició a 1.425.784 personas con diversas dolencias o patologías; y en concepto de compra de medicamentos e instrumentales químicos se destinó un total de G. 318.904 millones.
En lo que respecta al componente de Promoción y acción social, este gasto incluye principalmente transferencias de G. 1.422.134 millones a 17 gobiernos departamentales; así como fondos destinados al programa Tekoporã, que benefició en promedio a 80.349 familias, a través de las transferencias monetarias con corresponsabilidad, lo que totaliza la suma de G. 133.393 millones. También incluye el pago a 112.991 adultos mayores que recibieron la pensión alimentaria, con G. 379.854 millones.
Otro dato que se puede observar es que G. 0,23 de cada G. 100 gastados fueron a parar a la promoción de la ciencia y tecnología; mientras que a vivienda y urbanismo se destinó G. 1.