Tanto senadores como diputados amenazaron con un juicio político al mismo, pese a que solo le faltan cinco meses para culminar su gestión.
Incluso, el diputado colorado Dany Durand aseguró que ya cuentan con los votos suficientes para iniciarle un juicio político por mal desempeño de sus funciones, por lo que se torna inminente su remoción.
Dijo que el caso “es un grosero escándalo” y manifestó que los legisladores actuarán con manos firmes.
“Queremos meter como tema en la mesa directiva y en consenso con los colegas queremos elaborar el documento donde se expongan las causas que son de público conocimiento”, aseguró Durand.
Expresó que luego de dar entrada al libelo acusatorio, se encargará el perfeccionamiento de la redacción a la Comisión de Legislación, a cargo de su colega, el diputado Bernardo Villalba.
“Creo que tiene los días contados, ojalá que tenga la dignidad suficiente de presentar la renuncia, yo le recomiendo que presente la renuncia, va a ser más bochornoso que salga por la ventana despedido”, señaló Durand.
También intervendrá en este proceso el diputado Éber Ovelar, integrante de la bancada C, afirmó.
Ante este escenario, nada se opone a que el próximo jueves se pida sobre tablas el tratamiento del proyecto para enjuiciar a Velázquez.
Otra instancia en la que deberá ser estudiado el libelo acusatorio, una vez diseñado, es la Comisión de Asuntos Constitucionales, que preside el diputado Ramón Romero Roa, quien a su vez dijo que no conoce que ya exista posibilidad de juicio político y prefirió la cautela, debido a que el hecho que involucra al contralor y a su secretaria está en plena investigación.
La Contraloría General de la República (CGR) se encuentra en la mira de la Justicia, los medios y la ciudadanía desde que se conoció el escándalo de la secretaria VIP, un caso de corrupción investigado y sacado a la luz por Última Hora.
El caso de Liz Paola Duarte salió a la luz el pasado 10 de mayo. El director de Talento Humano de la Contraloría General de la República (CGR), Roberto García, reconoció los millonarios pagos en horas extras que disparan el salario de la secretaria vip a un promedio de G. 25 millones, llegando en algunos meses hasta G. 37 millones.
La ahora ex funcionaria era secretaria privada del contralor y, pese a no tener un título universitario, tal como lo confirmó la máxima autoridad, tenía cargo de profesional.