Según fuentes, que el TEI tome distancia del TSJE fue orden de Efraín, quien dejó sentada su desconfianza hacia la institución en varias ocasiones, y en la última ocasión calificó de fracaso la inscripción automatizada.
Así, la presidenta del TEI, Nuria Isnardi, quien fue ratificada en su puesto producto de la confianza de todos los movimientos oficialistas, tendrá a su cargo, según las últimas decisiones del directorio, la Dirección de organización que pasa de ser espacio de la disidencia liberal, a un espacio de manejo institucional.
Toda la tarea de la dirección queda ahora a cargo del TEI y, en particular, de un apoderado técnico partidario que es a la vez enlace con la Justicia Electoral. Los cinco miembros del TEI, delegaron la responsabilidad al miembro titular, Fabián Martí.
En la práctica, el TEI toma las atribuciones que hasta el viernes tenía la Dirección de Organización, a cargo del parlasuriano Alberto Aquino, que pertenece al llanismo y quien es prácticamente dejado de lado. En pocas palabras, el TEI prefiere que Martí haga el trabajo y no el representante llanista, quien no goza de la confianza del PLRA.
Trabajo. Entre las atribuciones y funciones que tendrá el TEI es ordenar y organizar mejor los fondos para las campañas. Es decir, los movimientos internos le deberán rendir cuentas de sus gastos de manera más rigurosa.