En la audiencia de la víspera, declaró el testigo Néstor Ortellado, un arquitecto que trabajó en el Ministerio del Interior entre el 2009 y 2012, y que se encargó junto con su jefe de tratar de mediar con los campesinos en Curuguaty.
Según los fiscales, contradijo a la declaración de su ex jefe, Elvio Cousirat, en ese entonces, director de Relaciones Institucionales del Ministerio del Interior. Entre ambos, habrá el careo ante los jueces del caso.
Ortellado relató que una semana antes de la tragedia, estuvo en el lugar, con su jefe, donde dialogaron con Avelino Espínola y Rubén Villalba.
Alegó que los campesinos no creían en que habría desalojo, ya que tenían documentos de que las tierras eran del Estado y no de la familia Riquelme. Como no lograron mediar, volvieron a Asunción.
También que volvieron para el operativo, pero que los dejaron a unos 500 metros, a pesar de que ellos debían supervisar el procedimiento. Alegó que fueron luego hacia el sitio, pero escucharon los tiros. Luego de pasado el enfrentamiento, volvieron.