En la diligencia, depusieron la asistente fiscal Patricia Stanley, el médico forense de la Fiscalía zonal de Curuguaty, Dr. Mathías Arce, y el suboficial Fermín Marín, de Investigación de Delitos de la Policía de Canindeyú.
Arce indicó que le llamaron esa mañana para decirle que le necesitaban porque tenían muchos fallecidos.
Alegó que fue hasta el sitio y halló esa mañana nueve cadáveres, de los cuales levantó cinco en el lugar y el resto en el Hospital de Curuguaty. Otros dos fueron inspeccionados al día siguiente. Luego citó uno por uno los cuerpos. Alegó que Delfín Duarte tenía heridas en la cara y estómago. Fermín Paredes tenía varias heridas en la región del tórax, el antebrazo, entre otros.
Arnaldo Ruiz, dijo, tenía una herida en el tórax lado derecho. Luciano Ortega tenía 11 heridas de bala. Impactaron en la frente, varios en el tórax, en el abdomen, en el muslo, en el brazo, en la mano y la rodilla.
Explicó que Avelino Espínola tenía en el tórax, Andrés Riveros, en la clavícula izquierda, con orificio de salida, y Francisco Ayala una herida en el cuello y otra en el hombro.
Por su parte, Adolfo Castro tuvo estallido craneal y herida en el hombro, antebrazo y muslo, con fractura del fémur. Citó a Ricardo Frutos, con herida en la cabeza, cuello, tórax, hombro, axila y hasta el dedo. Luis Paredes en la cavidad bucal, y De los Santos Agüero en el muslo.
Declaró también el policía Fermín Marín, que detuvo a Fanny Olmedo, Dolores López y una de apellido Villalba, según explicó. Dijo que uno de los campesinos escapó.