Por Roberto Irrazábal
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Tras la convulsión institucional que generó la divulgación de las declaraciones del narcotraficante Ezequiel de Souza, grabadas por el senador Arnaldo Giuzzio y en las que se revela el esquema de sobornos a funcionarios del Gobierno, jueces, fiscales y periodistas, el senador del Frente Guasu, Hugo Richer realiza un análisis sobre la situación crítica en cuanto al modelo de lucha contra el narcotráfico y la necesidad de encarar en serio políticas que acaben con este flagelo. Habla de la despenalización o legalización de la marihuana y un combate a las mafias coordinado con otros países, sin el apadrinamiento de los EEUU.
–¿Existe para usted una crisis en los organismos de seguridad, tras develarse el narcoaudio?
–La lucha contra el narcotráfico en Paraguay hace rato que está en crisis, y si hay un aspecto positivo con lo del narcoaudio, es que se está evidenciando esta crisis. Con esto salta el fracaso de la lucha contra el narcotráfico en Paraguay. Hasta hace unos 10 a 15 años atrás el narcotráfico orilla el Estado.
–¿Cómo llegamos a esto?
–Haciendo una relación histórica, cuando se produce la caída de Stroessner y el general (Andrés) Rodríguez encabeza la transición, se hablaba mucho de que el narcotráfico estaba vinculado con el área militar, que dentro de las FFAA había gente poderosa que manejaba el tema. Con el tiempo, aparentemente quedan desvinculado del tema y el liderazgo pasa a políticos y narcoganaderos, y ahora, del 89 a esta parte, creo que el narcotráfico está profundamente metido dentro del Estado paraguayo.
–¿Habla de narcopolítica?
–Acá se habla solamente de políticos que presumimos son financiados por el narcotráfico en sus campañas, pero cuando digo que inficionaron el Estado, creo que hay que asumir y tomar conciencia de que están en el terreno de la Fiscalía, del Poder Judicial, y eso significa un crecimiento del narcotráfico en el control del Estado paraguayo. Si estamos de acuerdo en esa caracterización, el manejo del narcotráfico que estamos haciendo deja muchas lagunas.
–¿Cuál sería un error?
–Cuando el Senado presentó la famosa lista de políticos que pasó a la Fiscalía, estuve de acuerdo pero creo que se manejó mal el tema, no sé qué intenciones había detrás de eso, porque es el propio personaje actual, cuestionado y criticado como (Luis) Rojas (ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas), quien tuvo una participación activa.
–¿Por qué?
–El Senado en parte impidió que se manipule, porque desconfío que esa era la intención; a ocho meses de divulgarse esa lista, ¿qué hizo la Fiscalía de eso? absolutamente nada, entonces creo que los fiscales tienen que dar alguna explicación, y ambas Cámaras tenemos que ponernos de acuerdo para superar esta trifulca medieval y exigir explicaciones.
–¿Y con el narcoaudio?
–También saltan un montón de preguntas, y si hacemos la cadena de errores, yo en su momento le di mi respaldo a Giuzzio y a Wiens, pero considero que tuvieron un error político al no blindarse comunicando a la Comisión de Lucha contra el Narcotráfico o a la Mesa Directiva.
–¿Qué consecuencias hay?
–A partir de ahí se da una cuestión que nos demuestra cómo estamos actuando en problemas tan graves como este, porque si el narcotráfico ya está en el Estado nuestra actuación es irresponsable o cómplice. Si yo mañana tengo una información importante y le entrego al ministro De Vargas y él me pone en contacto con el comisario (Gilberto) Fleitas, pasaron 7 meses de eso, entonces el ministro debería darnos una explicación, porque él es el que recomienda, entonces ¿qué confianza me da el ministro del Interior?
–Y eso que su viceministro está citado en el audio.
–Yo le escuché (al ministro), en una declaración dice “Ibarra es mi compañero de lucha, yo confío” y entonces si yo voy mañana a decir que su viceministro me pidió coima, él no lo va investigar porque es su compañero de lucha y de confianza. ¡Estamos todos locos!; aclaro que no creo todo lo que dice el narco, pero en medio de toda esta cadena llega al presidente de la República, y según Wiens, él delega a De Vargas, pero ahora los diputados niegan la conversación de Wiens con Cartes, seguimos embarrando todo, el debate es absurdo.
–¿Y el papel de Luis Rojas?
–Él aparece como el actor o guionista, él va dirigiendo la cuestión, él habló antes con De Souza y luego convoca a los senadores, pero la dimensión es mayor, alrededor de él (Rojas) hay muchas leyendas, y en algún momento se tienen que investigar, como las Fuerzas de Tarea Conjunta y la lucha contra el narcotráfico.
–¿Cuáles son las trabas?
–Lo que pasa es que si fuera verdad lo que se dice, no solo se va complicar Rojas sino el propio presidente de la República, y él debe saber eso. Yo creo que Rojas se siente impune, y para cerrar el círculo, y para mí el punto del fracaso, es el tema de la DEA (organismo de EEUU para el control de drogas). Nosotros pasamos por el Gobierno y sabemos de la influencia de la DEA en este país, y con el gobierno Cartes no creo que el diseño de la lucha contra el narcotráfico la haga la Senad, la influencia de la DEA ha crecido mucho con el Gobierno de Federico Franco y más todavía con Cartes.
–¿En qué sentido?
–La política de la DEA en la lucha contra el narcotráfico ha fracasado en la región, los EEUU debe mirar con mucha autocrítica las barbaridades que se han cometido en nombre de la lucha contra el narcotráfico, hay problema de soberanía de los países, intromisión incluso. La lucha se debe hacer a nivel regional.
–La DEA firmó un pacto con De Souza que rompió.
– Con la política de la DEA uno no se sabe quién es el detective y quién el bandido, pero bueno, finalmente Rojas le plantea (a De Souza) una pensión del Estado por informante, así lo presenta, pero al mismo tiempo es un procesado. ¿Quién esclarece este tema? acá hay una guerra entre diputados y senadores y el narcotráfico se ríe a carcajadas.
–¿Qué se debe hacer?
–Necesitamos una hoja de ruta e involucrar a los demás poderes del Estado, y si tenemos que sacudir el Ministerio Público, hagámoslo, porque es ahí donde se debe investigar, si no hacemos eso no vamos a avanzar. Necesitamos diseñar una nueva política de lucha contra el narcotráfico, tomar distancia de la DEA, y que sea una política regional. No vamos a hacerlo sin Argentina, Brasil y Bolivia. Debemos encabezar una propuesta, y finalmente creo que debemos legalizar o despenalizar la marihuana en el Paraguay. Este modelo fracasó y cuidado que el narcotráfico ya está en el Estado paraguayo.
–¿Influye la DEA en el sostén de los ministros?
–Todos los fiscales antidrogas tienen códigos comunes, estuvieron involucrados con el código de la DEA, De Vargas, Ibarra, Rojas y el propio Giuzzio, no estoy descalificando, por algo le llama Rojas a Giuzzio, por los códigos. Creo que Cartes privilegia tal vez un compromiso con los EEUU. Ibarra trata prácticamente de asesino a Rojas. Cómo la gente va a creer en la autoridad si un viceministro de Seguridad trata de asesino al ministro de la Senad y el presidente no interviene.
