La cifra de trabajadores autónomos ha mantenido un crecimiento sostenido desde que en 2011 el Gobierno de Raúl Castro amplió los espacios al sector privado para impulsar la economía de la isla y compensar la supresión progresiva de 500.000 empleos estatales entre ese año y 2015.
En 2012 los “cuentapropistas”, como se conoce en Cuba a los autónomos, sumaron 404.600, cifra que se incrementó al año siguiente hasta los 424.300 y subió al cierre de 2014 a 483.400, publicó ayer el diario oficial Granma con datos de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
A mediados del 2015, Cuba superó la barrera del medio millón de trabajadores autónomos, y aunque meses después la cifra se redujo hasta 496.000, volvió a crecer en 2016 hasta los 507.342 trabajadores que se contabilizaban en mayo pasado y que seis meses después han vuelto a aumentar hasta los 522.855.