En los próximos días, “aprovechando el funeral y el entierro de sus cenizas”, los cubanos “se comprometerán otra vez, por escrito”, subscribiendo un texto en el que se reiterará el “carácter inmodificable del socialismo cubano”, aseguró Montaner (La Habana, 1943), presidente del Instituto Interamericano para la Democracia, en unas declaraciones a Efe .
En opinión del intelectual, esa “ceremonia” convertirá en “traición” cualquier intento de reforma que trate de “introducir el pluripartidismo, el respeto por la opinión diferentes en los medios de comunicación”.
Se trata de una maniobra “post-mortem” que demuestra hasta qué punto es “falsa la idea de que a este tipo de caudillos no les importa lo que suceda con su obra una vez que ellos han desaparecido”, explicó Montaner en un artículo que publicará esta semana.
Por el contrario, prosiguió el coatuor del “Manual del perfecto idiota lationamericano (1996) y de sus secuelas, lo que desea este tipo de caudillos es “prolongarse en la posteridad como aquel emperador chino que enterró a cientos de soldados de terracota para continuar peleando durante toda la eternidad”.
La comunidad cubana de Miami reaccionó a la muerte de Fidel Castro con festejos en la Pequeña Habana y algunos dirigentes del exilio expresaron su confianza en que esta sea el principio del fin de la dictadura en la isla.
