La alta funcionaria, que ha sido la cara cubana más visible en el proceso de normalización de relaciones diplomáticas entre ambos países, sostuvo en una rueda de prensa en La Habana que las medidas son “positivas”, aunque de carácter muy limitado, mientras que partes de la directiva presidencial tienen un contenido injerencista.
Esta fue la primera reacción de Cuba después de que Obama emitiera este lunes una directiva con la que pretende sellar su política de apertura hacia Cuba y hacerla “irreversible”, acompañada de una nueva relajación del embargo para impulsar la cooperación médica y ayudar a mejorar la agricultura e infraestructuras de la isla.
“El documento no oculta el propósito de promover cambios en el ordenamiento político, económico y social, ni esconde la intención de seguir desarrollando programas injerencistas”, consideró Vidal.
Aún así, reconoció la importancia de la nueva directiva por cuanto en ella se reconoce al Gobierno cubano como un “interlocutor legítimo e igual”, así como “los beneficios que reportaría a ambos países y pueblos el logro de una relación de convivencia civilizada dentro de las grandes diferencias que existen entre los dos gobiernos”.
Respecto a la capacidad de esta directiva de frenar una posible reversión del proceso de deshielo tras las próximas elecciones presidenciales en EEUU, indicó que contiene pautas que pueden ser “útiles” si la próxima administración estadounidense tiene voluntad de continuar el acercamiento con Cuba.
Vidal valoró asimismo las nuevas medidas de relajación del embargo económico. efe