“Cuba jamás aceptaría condiciones distintas”, enfatizó el diario oficial Granma, al recordar que el deshielo entre los dos países comenzó el 17 de diciembre de 2014, en una “negociación en términos de igualdad, sin condicionamientos y con respeto a la independencia y soberanía de la Isla”.
“Durante el último medio siglo (Cuba) ha demostrado en sobradas ocasiones que no está dispuesta a traicionar los principios y valores en los que cree firmemente y el sacrificio compartido por millones de personas desde el inicio de sus gestas independentistas hasta hoy, por cuantiosos que puedan ser los beneficios”, dijo.
Tras los anuncios presidenciales de esa fecha, comenzó un proceso de “normalización” de las relaciones entre ambos países tras más de medio siglo de enemistad. Los lazos diplomáticos fueron restablecidos en julio de 2015, y se han ido incrementando los acercamientos en diferentes esferas.
Pero desde su elección a la Casa Blanca, Trump condicionó la continuidad del proceso a un acuerdo más ventajoso para Washington, que implique concesiones políticas de La Habana.
Aceptar condicionamientos “sería también dejar a un lado a todos aquellos que ven en Cuba un símbolo de la resistencia y dignidad de América Latina y el Caribe”, añadió Granma. afp