Sin considerar los USD 100.000.000 que recibirá la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Habitat (Senavitat) de la nueva emisión de bonos soberanos, la ejecución presupuestaria está en el orden de 20%, admitió el propio tititular de la institución, Francisco Knapps, luego de la reunión mantenida con los legisladores.
A este ritmo, de las 29.000 nuevas viviendas que prometió el Gobierno construir este año, con suerte se concretarán 10.000, apuntó el presidente de la Comisión de Cuentas y Control, diputado Olimpio Rojas.
Los legisladores cuestionaron la paralización de las obras que se iniciaron durante la anterior administración y la casi nula ejecución de proyectos nuevos, a pesar de tener un abultado presupuesto.
El secretario de Estado ofreció una serie de excusas para frenar las críticas de los diputados, quienes decidieron convocar al funcionario alarmados por las publicaciones periodísticas sobre la grave crisis que atraviesa la política habitacional del Poder Ejecutivo, a un año de haber asumido el cargo.
Problemas de carácter jurídico, falta de solvencia técnica de las constructoras, descoordinación entre las instituciones encargadas de formalizar la concreción de viviendas populares y la escasa cantidad de funcionarios para fortalecer la presencia de la institución en los departamentos, son las explicaciones que planteó Knapps.
“Pedimos que las empresas que no tengan la capacidad técnica y la solvencia económica ya no sean adjudicadas”, comentó Rojas.
Mencionó además que solicitaron una aclaración sobre las acciones que se tomaron en contra de las constructoras que cobraron el anticipo y dejaron las obras a medio terminar.
Insatisfechos. El legislador reconoció que las explicaciones del ministro solo satisficieron a medias a sus colegas.
Al ser consultado si el presidente Horacio Cartes debería mantener al funcionario en su cargo, respondió que la decisión debe ser evaluada en base al cumplimiento de las metas que se establecieron en materia de viviendas populares para el presente año.