La mandataria, que clausuró la convención anual de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), reiteró que el país busca un acuerdo con la totalidad de los bonistas que no ingresaron a los canjes de deuda de 2005 y 2010. “Nosotros tenemos mucho interés en solucionar el tema externo”, afirmó Fernández. “Es muy importante ponerse de acuerdo con todos los acreedores, pero de forma legal, legítima y justa para todos, sin extorsiones y sin chantajes”, agregó.
Argentina cayó técnicamente en un cese de pagos a fin de julio, tras negarse a acatar la orden del juez de distrito estadounidense Thomas Griesa de pagar 1.330 millones de dólares más intereses a acreedores que no participaron en sus canjes de deuda, conocidos como holdouts. “A esta presidenta ningún buitre financiero ni carancho judicial la va a extorsionar”, afirmó.
La mandataria recibió el alta hospitalaria luego de permanecer internada una semana por un el cuadro de sigmoiditis. La sigmoiditis es una inflamación o una infección de una parte del colon.
Por otra parte, el Gobierno afirmó ayer que “no existe independencia del Poder Judicial” y que este actúa en connivencia con la oposición, en relación a la investigación a la que está sujeta una empresa hotelera de la que la presidenta es accionista. “Solo existe independencia respecto del Gobierno, no es independiente de grupos corporativos ni independiente de la oposición, actúa con una estrategia clara y deliberada”, dijo el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. REUTERS