Se suma la crecida del río Tebicuary, por lo que 200 familias se vieron obligadas a abandonar sus casas.
El secretario general de la Municipalidad local, Richard Castiñeira, mencionó que la situación está difícil, pero por lo menos les acercaron kits de víveres en la ciudad. “No es la solución, pero por lo menos un alivio para esas familias que realmente necesitan”, dijo.