“En particular, estamos invirtiendo mucho esfuerzo en México debido a los problemas de migración y el crimen organizado”, dijo Tillerson en un discurso ante miles de empleados del Departamento de Estado.
El ex capitán de la petrolera ExxonMobil ofreció durante 40 minutos en términos muy generales las orientaciones de la política exterior de Donald Trump, el presidente que propuso reducir una cuarta parte del presupuesto del Departamento de Estado.
Tillerson se refirió a la crisis más apremiante del momento, Corea del Norte, y los roces con Rusia, pero ofreció también una visión general sobre América Latina.
Para el alto funcionario, las relaciones de Washington con México y Canadá, en una constante montaña rusa por las amenazas de Donald Trump de romper el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), “no son tan accidentadas como a veces parece, y creo que, de hecho, son bastante buenas”.
Anunció un encuentro el 18 de mayo en Washington con “miembros de alto rango” del Gobierno de Enrique Peña Nieto para discutir maneras de “desintegrar” las bandas del crimen organizado. AFP