En un contacto con Telefuturo, una de las tías de la víctima señaló: “Tenemos entendido que Ninfa Morales es lesbiana, pero que mi sobrina haya tenido un vínculo laboral con ella no la hace lesbiana”.
Los investigadores manifiestan que fue un crimen pasional, pero la familia desea saber en qué se basa esta afirmación, ya que no hay mensajes ni fotos para garantizar esta hipótesis.
Dicen que el cruce de llamadas entre la Ninfa y las demás personas se hicieron a partir de las 16.00, no así desde las 14.00, para saber con quién ella estuvo antes.
“No nos cierra este supuesto guardia de seguridad que aparece ahora que por una mínima suma de G. 50.000 iba a quemar semejantes evidencias, viendo el arma que justamente ella compró”, expresó.
La tía dijo que su sobrina tenía un fuerte golpe en el seno derecho y que eso no lo pudo haber hecho una mujer. “Es un golpe que lo hizo un varón grande”, señaló.
“Se encontraron guantes de látex, guante negro, como craneó todo ella y después no tiene quien lleve las evidencias del lugar, es algo ilógico”, denunció.
La funcionaria judicial María Gariazu fue asesinada de tres disparos: uno en la cabeza, otro en el cuello y otro en el tórax.
Su cuerpo fue encontrado en el vehículo de su novio, en la compañía Maramburé, de la ciudad de Luque.