ESTAMBUL-TURQUÍA
Turquía denunció ayer la segunda violación en tres días de su espacio aéreo por parte del cazabombarderos ruso, unas acciones que la OTAN duda sean accidentales y que Ankara ha advertido de que pueden romper las buenas relaciones con Moscú.
“Nuestras buenas relaciones con Rusia son obvias. Pero ellos podrían perdernos. Si Rusia pierde a Turquía, perdería mucho”, advirtió el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. Fuentes del ministerio de Exteriores turco confirmaron que el domingo un avión ruso penetró en el espacio aéreo del país, en un suceso similar al ocurrido el día antes, por lo que volvió a citar al embajador de Moscú para pedir explicaciones.
A esas dos violaciones, confirmadas por la OTAN, a la que pertenece Turquía, se unen otros dos incidentes el domingo y el lunes, en los que aviones militares turcos se vieron acosados por cazabombarderos Mig-29 de nacionalidad no determinada.
invitación rusa. El Ministerio de Defensa ruso invitó a representantes militares turcos a Moscú para evitar en el futuro incidentes como los ocurridos este fin de semana, cuando dos aviones rusos invadieron el espacio aéreo de Turquía. “Nos alegraremos de recibir en Moscú a representantes del Ministerio de Defensa de Turquía para evitar malentendidos durante la operación militar de la aviación rusa en Siria”, dijo a los periodistas el viceministro de Defensa ruso, Anatoli Antónov. Tanto la Alianza Atlántica (OTAN), a la que pertenece Turquía, como el propio Gobierno turco han informado de que los días 3 y 4 de octubre aviones militares rusos entraron brevemente en el espacio aéreo turco.
siguen ataques al EI. Aviones rusos atacaron objetivos del Estado Islámico en las ciudades sirias de Palmira y en la provincia de Aleppo, informaron ayer la televisión siria y un grupo activista, en uno de los operativos más intensos contra el grupo extremista. Los bombardeos destruyeron 20 vehículos y tres depósitos de armas en Palmira, en manos de Estado Islámico (EI), dijo la televisión estatal, citando a una fuente militar. En Aleppo, los aviones impactaron las ciudades de Al-Bab y Deir Hafer, 20 kilómetros del aeropuerto militar tomado por combatientes de Estado Islámico.
El ejército ruso negó haber bombardeado posiciones del EI en Palmira, desmintiendo una información anunciada por la televisión pública siria.