Este dispositivo será lanzado en el 2018 y el objetivo es eliminar de la vida de los diabéticos la aplicación constante de insulina y los problemas que crean las terapias que realizan.
Este páncreas tendrá como función principal controlar los niveles de glucosa en la sangre, que no sean demasiado altos ni bajos y conocer la cantidad exacta de insulina que necesita el paciente, informó el portal Muy Interesante.
Los investigadores siguen realizando ensayos clínicos para comprobar que la seguridad y eficacia del dispositivo sea exitoso, incluso quieren que se pueda controlar por un teléfono inteligente a través de una aplicación.
Para la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU., el sistema puede ser aprobado a principios de 2017, y para el Instituto Nacional de Investigación para la Salud (INDH) de Reino Unido, el uso clínico de forma oficial estaría disponible en el 2018.